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El cloro lento para piscina es un tratamiento de liberación gradual que mantiene el agua limpia y desinfectada durante más tiempo. En Irripiscina, ofrecemos cloro lento de alta calidad que ayuda a prevenir la proliferación de bacterias y algas, asegurando un mantenimiento constante y eficaz. Este producto es ideal para un cuidado prolongado y un agua cristalina durante toda la temporada.
El Cloro lento también se llama cloro de larga duración. Es el tratamiento clásico preventivo más económico, más simple y más común. Es un producto químico que elimina las bacterias, las algas y los hongos del agua de su piscina, a diario.
Los tabletas tienen diferentes niveles de cloro, según los fabricantes. Cuanto mayor sea el nivel de cloro, más eficaz será el producto, menos estabilizante y pegamento tendrá. El estabilizante no se disuelve en el agua y permanece presente.
Puede ser interesante utilizar una tableta con un alto nivel de cloro, incluso si es un poco más caro.
El cloro puede presentarse en forma de:
Las tabletas pueden ser de disolución muy lenta, lo que le permite una ausencia prolongada.
Cómo funciona:
Cuando el cloro entra en contacto con el agua, se transforma en ácido hipocloroso. Las moléculas de cloro se fijan en las materias orgánicas y las desintegran. El cloro se convierte en cloraminas (o cloro combinado) irritantes y olorosas, evacuadas por el sistema de filtración.
El cloro activo debe ser suficiente para que, cuando una parte del cloro actúe para formar las cloraminas (por lo tanto, destruir o neutralizar los desechos y bacterias...), la otra parte pueda actuar sobre los gérmenes patógenos y las algas. Como todos los productos químicos, el cloro debe usarse adecuadamente y en la cantidad correcta, según las indicaciones del manual de instrucciones, según el volumen de agua de su piscina y según su función.
No es porque ya no vea la tableta de cloro en su skimmer, que deba poner otra. El cloro está presente y activo en su piscina. No dude en controlar el nivel de cloro antes de agregar producto de tratamiento.
La cloración, o el tratamiento diario de su piscina:
Cuándo:
Se controla:
El nivel de cloro de su piscina debe estar entre 1,5 y 2 mg/L.
La presencia del cloro se mide mediante diferentes métodos: tiras reactivas, kit de análisis.
Se utilizan dos reactivos para medir el nivel de cloro:
La ortotolidina: reactivo en solución que da un color amarillo en presencia de cloro. Mide únicamente el cloro total (representa la suma del cloro libre y el cloro combinado). No da indicación sobre las cloraminas.
La tilparafenilendiamina (DPD): reactivo en forma de pastilla que da un color rosa/rojo en presencia de cloro.
La pastilla DPD n° 1 da la concentración de cloro libre (es el cloro activo o ácido hipocloroso, disponible para actuar en el agua y el cloro potencial en reserva protegido contra los rayos UV por el estabilizante).
La pastilla DPD n° 4 da la concentración de cloro total (la suma del cloro libre y el cloro combinado o cloraminas).
Esta prueba debe realizarse, al menos todas las semanas, si la afluencia a su piscina ha sido importante, si agrega agua, o si hay un cambio de tiempo (tormentas...).
Si el nivel de cloro es demasiado bajo, genera cloraminas (o cloro combinado, residuos, malolientes e irritantes, resultado de la oxidación del cloro sobre los numerosos desechos, productos cosméticos, películas, saliva, sudor, orina, excrementos de aves, polen...) y provoca irritaciones oculares, olores de cloro y desarrollos de microorganismos como bacterias, algas.
Un nivel demasiado alto de cloro minimiza los problemas de cloraminas, pero conlleva: un consumo excesivo de producto (útil en caso de sobreafluencia o temperatura elevada); un deterioro de su revestimiento de piscina, tuberías, etc.; una sensación de sequedad en la piel.
Verifique al mismo tiempo el nivel de cloro residual libre. Es el cloro disponible para actuar y el cloro potencial en reserva. Debe estar entre 0,5 y 0,8 ppm.
Consejo del profesional: Es posible consumir menos cloro, mantener un agua cristalina, y preservar su filtro, solo necesita:
minimizar las materias orgánicas, retirando regularmente las impurezas más grandes con una red de fondo, o una red de superficie.
ducharse antes de bañarse e instalar un pediluvio.
dejar un tiempo de filtración suficiente (en función de la temperatura de su agua).
mantener limpios los alrededores de su piscina para evitar riesgos de contaminación adicionales.
