LOS DIFERENTES TIPOS DE SISTEMAS DE RIEGO EN IRRIPISCINA
El jardín es un espacio que deseamos verde, exuberante y acogedor. En cuanto al huerto, el jardinero está orgulloso de poder alimentar a su familia con verduras y frutas de calidad que necesitan riego en consecuencia. Para cumplir estas promesas, es importante equipar adecuadamente el jardín. El riego por goteo o subterráneo permite satisfacer las necesidades de las plantas y liberar al jardinero de las restricciones del riego manual, incluso en su ausencia. ¿Cómo elegir el sistema adecuado? ¿Cuál se adapta mejor al césped o al huerto? ¿Cuál es el más económico o el más rápido de instalar? Dos sistemas de riego que se adaptan al jardín.
El riego por goteo, también llamado "micro-riego"
Es un riego que, en la mayoría de los casos, es superficial, por lo tanto visible y poco estético. Pero puede camuflarse con cortezas de pino en los parterres de flores o con mantillo en el huerto. Algunos tubos de goteo pueden enterrarse.
El riego subterráneo, también llamado "riego integrado"Es una técnica visualmente muy discreta, ya que está permanentemente oculta bajo el suelo.
El punto en común entre los dos sistemas de riego
Es imprescindible conocer el caudal y la presión al inicio de la red, es decir, a la salida del grifo, de la bomba de agua o del depósito presurizado, para determinar la capacidad del circuito o los circuitos de riego.
El riego se vuelve automático en cuanto un programador permite planificar los horarios.
Por supuesto, es más interesante si el agua proviene de un pozo, de un depósito de agua de lluvia, de una cisterna o incluso de un estanque o un río, en lugar de utilizar agua de red. Entonces es indispensable una bomba para hacer circular el agua en la red de riego.
En ambos casos, el riego es controlado y permite ahorrar dinero y preservar los recursos naturales.
¿QUÉ TIPO DE RIEGO PARA QUÉ JARDÍN?
El riego por goteo se utiliza principalmente en el huerto, en parterres de flores, setos, rocallas, invernaderos, jardineras y plantas en maceta.
Permite una irrigación precisa que distribuye al pie de cada planta una cantidad de agua a través de tubos porosos, drip o tubos rígidos con diferentes goteros. La evaporación del agua es casi inexistente y se reduce considerablemente el desarrollo de malas hierbas.
El riego subterráneo es ideal para grandes superficies de entre 50 m² y 200 m², como céspedes o parterres. Este riego, gracias a los aspersores, cubre áreas de diferentes formas: rectangulares, 360°, 270°, 180°, 90°, adaptándose a la configuración del jardín.
Distribuye el agua sobre una gran superficie mediante chorros rotativos o fijos con un alcance que varía de 2 a 15 metros.
INSTALACIÓN DE UN RIEGO POR GOTEO Y DE UN RIEGO ENTERRADO
El sistema de goteo se instala rápida y fácilmente, sin herramientas o, eventualmente, con un punzón para facilitar la perforación de los tubos rígidos. Un plano básico y flexible puede ser útil para controlar la distribución del agua. De un año a otro, el equipo puede reutilizarse usando tapones para bloquear los orificios de los goteros del año anterior.
Para el riego enterrado, es necesario dibujar un plano detallado, a escala del terreno a irrigar. La ubicación de la casa, dependencias, árboles, pozo, piscina y terraza permite realizar un estudio técnico fiable para posicionar correctamente los aspersores y asegurar el buen funcionamiento del sistema.
Una vez instalado, es un sistema duradero que no se puede modificar. Se deben prever obras importantes: cavar zanjas para pasar los conductos de alimentación, incluida la red de baja presión si es necesario, luego colocar y montar los aspersores y asegurar la estanqueidad de todo el sistema. El resultado está a la altura de la inversión en tiempo y dinero.
CONEXIÓN DE UN SISTEMA DE GOTEO Y DE UN RIEGO INTEGRADO
El goteo puede conectarse directamente a un colector de agua si este está por encima de la zona a regar. Se necesita un regulador de presión si la red está conectada al suministro de agua de la ciudad o si está conectada, mediante una bomba, a un pozo o a un depósito de agua de lluvia.
Un sistema de riego automático puede conectarse a la red de agua de la ciudad o, mediante una bomba, a un depósito o pozo.
INVIERNACIÓN DE UN SISTEMA DE GOTEO Y DE UN RIEGO INTEGRADO
Si el sistema de goteo debe desmontarse y almacenarse en un lugar seco y sin heladas durante el invierno, el riego integrado permanece en su lugar, pero las tuberías y aspersores deben purgarse y protegerse contra las heladas.
¿QUÉ RIEGO PARA EL HUERTO?
¡Qué placer poder degustar verduras frescas y sabrosas del jardín! Pero para disfrutarlas plenamente, es esencial regar las plantas adecuadamente. ¿Con qué agua y cómo regar el huerto?
Riego manual
Hay varias soluciones. El riego manual es una técnica simple, rápida de implementar, que requiere la presencia del jardinero y consume bastante agua. Se realiza con una regadera o una manguera.
La regadera es más adecuada para pequeñas superficies. Para las plantas ya desarrolladas, es mejor no usar la alcachofa, ya que moja las hojas y el sol puede causar quemaduras. Para los semilleros, la alcachofa es útil por su riego delicado y tipo lluvia. Sin embargo, está limitado por su capacidad y requiere muchos viajes. Su peso puede ser molesto si el grifo está lejos.
La manguera con lanza multifunción es otra opción. Es un riego preciso, la manguera es ligera y fácil de manejar. No es necesario agacharse. Se puede insertar un bidón de fertilizante antes de la lanza. Es adecuada para cultivos que requieren mucha agua como tomates, calabacines, berenjenas… El agua derramada entre hileras se desperdicia y fomenta el crecimiento de malas hierbas. Si no es anti-torsión, puede enredarse o engancharse en obstáculos.
Ambos métodos tienden a favorecer el desarrollo de enfermedades.
Riego automático para el huerto
Para el huerto, el sistema más avanzado es el riego automático por goteo. Libera al jardinero de esta tarea, ahorra tiempo y proporciona a cada planta la cantidad exacta de agua. La instalación requiere materiales simples y fáciles de colocar. Puede reutilizarse y modificarse con tapones que bloquean los microgotadores y con conexiones fácilmente cambiables. Riega únicamente la zona o el pie de la planta, sin derroche ni charcos que alimenten las malas hierbas. Con un programador, el riego se activa automáticamente según lo programado. Asociado a un pluviómetro, el riego se bloquea si ha llovido lo suficiente.
RECUPERAR AGUA PARA REGAR EL HUERTO
El agua puede provenir de la red de la ciudad. Es costosa y poco ecológica. Además, está tratada y contiene cloro, lo que no agrada a las plantas.
Es preferible recoger el agua de lluvia mediante cisternas de diferentes tamaños, enterradas o no, conectadas a canalones. Esta agua es totalmente gratuita.
Si el depósito está a un nivel inferior al huerto, puede ser necesaria una bomba de elevación.
También se puede usar agua freática extrayéndola de un pozo o, si hay un río o estanque en la propiedad, se puede usar esa agua. Se requiere una bomba de superficie o sumergible y canalizaciones para llevar el agua al huerto.
Estas soluciones requieren una inversión variable, pero permiten ahorrar en la factura de agua.
¿QUÉ PRESIÓN PARA RIEGO AUTOMÁTICO?
La presión del agua, expresada en Bar, a la salida del grifo proviene de la diferencia de altitud entre el depósito de agua y la vivienda. La presión es la fuerza con la que el agua circula por las tuberías.
Es un elemento clave para una irrigación óptima y el buen funcionamiento del riego automático. La presión debe ser al menos de 2,5 bares y no superar los 4,5 bares.
El suministro de agua puede venir de la red de la ciudad, de un pozo o de un depósito… En este caso, se necesita una bomba.
Si el sistema está conectado a la red municipal, para conocer la presión se debe consultar a la compañía de aguas o usar un manómetro. Es una solución simple y económica, que da una estimación bastante fiable.
También se puede consultar a un fontanero (de pago) o usar la compleja fórmula del teorema de Bernoulli.
Si el sistema funciona con una bomba, la presión está indicada en el manual, el embalaje o una placa en la bomba. Esta característica varía según el modelo.
Con el caudal, conocer la presión del agua es indispensable para diseñar el plan de riego.
La presión debe coincidir con la soportada por los aspersores y determina el alcance de los chorros. Por ejemplo, con una presión de 1,7 bar, el alcance de una turbina es de 4,6 metros; con 3,8 bar, para la misma turbina, el alcance es de 5,5 metros…
Esta presión mínima permite transportar el agua uniformemente hasta el final de las líneas de riego.
Si la presión es insuficiente, los aspersores al final se levantan poco, o incluso nada. Menor presión implica menos aspersores por línea y más redes paralelas.
Si la presión es demasiado alta, se debe instalar un reductor de presión al inicio del sistema o elegir aspersores de alta presión para el riego integrado.
Un regulador de presión o estación de control es obligatorio para sistemas de riego por goteo. Se instala al inicio de la línea.
Si no se instala, la presión podría arrancar los goteros de los tubos.