Las mejores prácticas para mantener el sistema de riego por goteo
El sistema de riego por goteo requiere un poco de mantenimiento. A menudo, la limpieza se realiza durante el invierno.
Anticipar para preservar el sistema de riego por goteo
Es importante asegurarse de que la tierra no obstruya el tubo poroso, para ello es recomendable colocarlo sobre una capa de paja o corteza.
Si el riego por goteo está enterrado, no se debe compactar la tierra al cubrirlo.
Si el agua proviene de un pozo, para evitar que los tubos porosos y los goteros se obstruyan, es imprescindible instalar un filtro aguas arriba de la línea. Es necesario limpiar este filtro de vez en cuando durante la temporada de riego y durante el invierno.
Desatascar el riego por goteo
El cal del agua puede obstruir los tubos porosos. Para eliminarlo, lo ideal es remojar el tubo en un balde de agua diluida con vinagre de alcohol, en la proporción de 1 litro por 5 litros de agua. Debe permanecer al menos 12 horas en esta solución. Luego se enjuaga abundantemente antes de almacenarlo para la próxima temporada. De esta manera, recupera toda su eficacia.
Generalmente, esta operación se realiza en septiembre durante el invierno.
Se recomienda limpiar anualmente los goteros ya que el cal o la suciedad podrían obstruir los pequeños orificios de irrigación.
Algunos se limpian con una aguja especial que permite desatascarlos.
Otros goteros se desmontan. De esta forma, las tres partes que los componen pueden sumergirse en un balde de agua con vinagre blanco para eliminar el cal. Una vez secos, se vuelven a armar y pueden volver a utilizarse.
Y para finalizar, existen goteros autolimpiantes que evitan la obstrucción, ideal si el agua es conocida por ser calcárea.
