Aprender a conservar los productos químicos para el tratamiento de la piscina
Ya sean en pastillas, en polvo o líquidos, los productos químicos destinados al mantenimiento y al tratamiento del agua de la piscina son potencialmente peligrosos. Por lo tanto, es importante prestarles cierta atención para conocer mejor las interacciones que pueden ser fuente de incidentes, accidentes y lesiones, para poder utilizarlos con tranquilidad y de manera correcta, sin peligro para las personas y el medio ambiente.
Encontrar un lugar adecuado
Los productos químicos para piscina deben ser almacenados en locales cerrados con llave para mantenerlos fuera del alcance de los niños y las mascotas.
Se almacenan a una altura accesible para un adulto pero no demasiado alta, de modo que una caja mal cerrada no pueda derramarse sobre quien la agarre, ni al ras del suelo ya que los niños podrían acceder fácilmente. Se colocan en posición vertical y lejos de cualquier producto que pueda causar una reacción con ellos, como la gasolina, la trementina, los fertilizantes, los herbicidas, la pintura o cualquier material inflamable.
La habitación está bien ventilada y seca porque la humedad puede ser la causa de accidentes domésticos como un incendio o una explosión. El lugar no recibe luz solar directa y es fresco, ya que si la temperatura es alta, los vapores pueden acumularse dentro de los recipientes y al abrirlos, la nariz y la garganta pueden irritarse, y si se inhalan los vapores, pueden surgir problemas más graves como tos o dificultades respiratorias.
Los envases de productos líquidos se colocan debajo de los productos en forma de polvo o pastillas y no deben apilarse unos sobre otros si no son idénticos. Por ejemplo, es muy peligroso colocar un frasco de pH sobre un bidón de cloro o viceversa. En general, los productos químicos líquidos no deben colocarse sobre una fuente de alimentación eléctrica.
Almacenar de manera óptima
Los productos químicos se conservan en su envase original, herméticamente cerrados. Si se vuelven a envasar, el nuevo recipiente debe estar limpio y su material ser compatible con el producto a almacenar. Debe estar etiquetado para evitar confusiones y accidentes.
Los cloros orgánicos como el ácido tricloroisocianúrico, el dicloroisocianurato de potasio y el dicloroisocianurato de sodio, así como los cloros inorgánicos como el hipoclorito de calcio, litio o sodio, no deben mezclarse entre sí.
Si se utiliza el mismo dosificador o cubo para dos de estos productos químicos diferentes, sin limpiarlo, o si se añade una sustancia tras otra, en el clorador de la piscina, esto puede llevar a la formación de una mezcla explosiva.
De todas formas, es prudente y seguro nunca mezclar de forma concentrada diferentes productos químicos.
Es preferible limitar el almacenamiento en gran cantidad de productos químicos para piscina y reducir el tiempo de almacenamiento de estos productos.
Un producto húmedo no debe volver a colocarse en un envase cerrado o en su envase original.
En caso de incendio, los humos de los productos químicos son tóxicos, por lo que es necesario protegerse. Si el fuego es demasiado intenso, hay que abandonar el lugar y llamar a los bomberos. No se debe usar un extintor de polvo químico, sino que grandes cantidades de agua ayudarán a apagar el fuego.
Estos productos químicos para el tratamiento de la piscina se vuelven inestables si no se almacenan correctamente. Además, es fundamental nunca desecharlos en el medio ambiente, ya sea en el suelo, el agua o las alcantarillas. En su lugar, se recomienda devolverlos a un recolector autorizado o a una empresa especializada. Los productos de piscina caducados pueden ser ineficaces, e incluso peligrosos, por lo que es mejor deshacerse de ellos.
Después de manipular estos productos, es esencial lavarse cuidadosamente las manos por razones obvias de higiene y seguridad.
LO QUE DEBES RECORDAR
- Los productos químicos para piscina deben almacenarse en un lugar seguro, bien ventilado, seco y fresco, lejos de productos inflamables y fuera del alcance de los niños. Deben conservarse en su envase original, herméticamente cerrado.
- Nunca mezclar diferentes productos químicos de forma concentrada, y no volver a colocar un producto húmedo en su envase original. Después de cada uso, lávese cuidadosamente las manos.
- Los productos de tratamiento de piscina deben eliminarse correctamente devolviéndolos a un recolector autorizado o a una empresa especializada. Nunca desecharlos en el medio ambiente.